1 1 (2) Efraín se alimenta de aire:
todo el día va tras el viento del este.
Aumenta sus mentiras y violencias,
hace pactos con Asiria
y manda regalos de aceite a Egipto.»
2 2 (3) El Señor le ha puesto pleito a Israel.
Va a castigar al pueblo de Jacob por su conducta;
le va a pagar como merecen sus acciones.
3 3 (4) Aun antes de nacer, Jacob suplantó a su hermano,
y cuando ya fue hombre luchó con Dios.
4 4 (5) Luchó con un ángel, y lo venció;
lloró y pidió que le tuviera compasión.
Dios lo encontró en Betel
y habló con él allí.
5 5 (6) El Señor, el Dios todopoderoso:
¡el Señor es su nombre!
6 6 (7) Así pues, Israel, vuélvete a tu Dios;
actúa con lealtad y rectitud,
y confía siempre en tu Dios.
7 7 (8) Dice el Señor:
«Canaán tiene en su mano pesas falsas,
porque le gusta estafar.
8 8 (9) Efraín dice: “¡Sí, me he hecho rico,
me he encontrado una fortuna;
pero nadie podrá acusarme
de haber obtenido mis ganancias
por medios deshonestos!”
9 9 (10) Yo, el Señor, que soy tu Dios
desde que estabas en Egipto,
haré que vivas de nuevo en tiendas de campaña,
como en los días de nuestro encuentro en el desierto.
10 10 (11) »Yo hablé a los profetas
y aumenté el número de sus visiones,
y por medio de ellos hablé en parábolas.
11 11 (12) En Galaad hay dioses paganos,
pero solo son falsos dioses.
En Guilgal se ofrecen sacrificios de toros;
sus altares son como montones de piedras
entre los surcos del campo.»
12 12 (13) Jacob huyó a los campos de Aram, y allí, para conseguir esposa, trabajó cuidando ovejas. 13 13 (14) Por medio de un profeta, el Señor sacó de Egipto al pueblo de Israel; ¡por medio de un profeta, cuidó de él!
14 14 (15) La gente de Efraín ha irritado al Señor,
le ha causado un amargo disgusto.
Por eso el Señor les hará pagar los crímenes cometidos,
y hará caer sobre ellos sus propias maldades.