1 1 (3) Entonces dirán ustedes a sus hermanos:
«Pueblo de Dios»,
y a sus hermanas:
«Compadecidas».
La infidelidad del pueblo de Israel
2 2 (4) El Señor dice:
«¡Acusen ustedes a su madre, acúsenla,
porque ella no es ya mi esposa
ni yo soy su marido!
¡Que deje de mostrarse como prostituta!
¡Que aparte de sus pechos a sus amantes!
3 3 (5) Si no lo hace, la dejaré desnuda por completo:
la pondré como el día en que nació,
la convertiré en un desierto,
en pura tierra seca,
y la haré morir de sed.
4 4 (6) No me compadeceré de sus hijos,
pues son fruto de su prostitución.
5 5 (7) Su madre se prostituyó;
perdió el honor, cuando dijo:
“Iré en busca de mis amantes,
los que me dan mi pan y mi agua,
mi lana y mi lino,
mi aceite y mis bebidas.”
6 6 (8) »Por eso cerraré con espinos su camino
y pondré una cerca a su alrededor,
para que no encuentre sus senderos.
7 7 (9) Seguirá a sus amantes,
pero no los alcanzará;
los buscará, pero no los encontrará.
Dirá entonces:
“Volveré a mi primer marido,
pues con él me iba mejor que ahora.”
8 8 (10) »Pero ella no reconoció
que yo era quien le daba
el trigo, el vino y el aceite;
que yo era quien le aumentaba
la plata y el oro con que fabricó sus ídolos.
9 9 (11) Por lo tanto, volveré
y tomaré mi trigo y mi vino
en el tiempo de su cosecha,
y recogeré mi lana y mi lino,
que le había dado para cubrirse.
10 10 (12) A la vista de sus amantes
pondré su desnudez al descubierto.
¡Nadie la librará de mi mano!
11 11 (13) Pondré fin a su alegría,
a sus fiestas y lunas nuevas,
a sus sábados
y a todas sus festividades.
12 12 (14) Destruiré sus viñas y sus higueras,
de las que ella decía:
“Esta es la paga
que me dieron mis amantes.”
Las convertiré en un matorral,
y se las comerán los animales salvajes.
13 13 (15) Voy a castigarla por el tiempo que pasó
ofreciendo incienso a los ídolos,
cuando se adornaba con anillos y collares
para seguir a sus amantes
olvidándose de mí.
Yo, el Señor, lo afirmo.
Dios ama a su pueblo Israel
14 14 (16) »Yo la voy a enamorar:
la llevaré al desierto
y le hablaré al corazón.
15 15 (17) Luego le devolveré sus viñas,
y convertiré el valle de Acor
en puerta de esperanza para ella.
Allí me responderá como en su juventud,
como en el día en que salió de Egipto.
16 16 (18) Entonces me llamará “Marido mío”,
en vez de llamarme “Baal mío”.
Yo, el Señor, lo afirmo.
17 17 (19) Y quitaré de sus labios
los nombres de los baales,
y jamás volverán a mencionarse.
18 18 (20) »En aquel tiempo haré en favor de Israel
una alianza con los animales salvajes,
y con las aves y las serpientes;
romperé y quitaré de este país
el arco, la espada y la guerra,
para que mi pueblo descanse tranquilo.
19 19 (21) Israel, yo te haré mi esposa para siempre,
mi esposa legítima, conforme a la ley,
porque te amo entrañablemente.
20 20 (22) Yo te haré mi esposa y te seré fiel,
y tú entonces me conocerás como el Señor.
21 21 (23) Yo, el Señor, lo afirmo:
En aquel tiempo yo responderé al cielo,
y el cielo responderá a la tierra;
22 22 (24) la tierra responderá al trigo,
al vino y al aceite,
y ellos responderán a Jezreel.
23 23 (25) Plantaré a mi pueblo en la tierra
exclusivamente para mí;
tendré compasión de Lo-ruhama,
y a Lo-amí le diré: “Tú eres mi pueblo”,
y él me dirá: “¡Tú eres mi Dios!”»