Sofar
1-2Tú me pones inquieto e impaciente;
por eso quiero contestarte.
3Con tus reproches me insultas,
pero yo sé cómo responderte.
4Tú sabes que siempre ha sido así
desde que el hombre existe sobre la tierra:
5la alegría del malvado dura poco;
su gozo es solo por un momento.
6Aunque sea tan alto como el cielo
y su cabeza llegue hasta las nubes,
7acabará como el estiércol
y sus amigos no sabrán su paradero.
8Desaparecerá como un sueño, como una visión nocturna,
y nadie podrá encontrarlo.
9Los que vivían con él y lo veían,
no lo volverán a ver.
10Sus hijos tendrán que devolver a los pobres
lo que él había robado.
11En pleno vigor y juventud
bajará a la tumba.
12El mal le parece tan delicioso
que lo saborea con la lengua;
13retiene su sabor en la boca
y lo paladea lentamente.
14Pero luego, en el estómago,
se le convierte en veneno de serpiente.
15Vomita las riquezas que había devorado;
Dios se las saca del estómago.
16Estaba chupando veneno de serpiente,
y ese veneno lo matará.
17No podrá disfrutar de la abundancia
de la leche y la miel, que corren como ríos.
18Todo lo que había ganado, tendrá que devolverlo;
no podrá aprovecharlo ni gozar de sus riquezas.
19Explotó y abandonó a los pobres;
se adueñó de casas que no había construido.
20Nunca quedaba satisfecho su apetito,
ni nada se libraba de su ambición;
21nada escapaba a su voracidad.
Por eso no podrá durar su dicha.
22Cuanta más abundancia tenga, más infeliz será;
sobre él caerá la mano de los malvados.
23Cuando trate de llenar su estómago,
Dios descargará su ira sobre él:
hará llover sobre él su enojo.
24Si escapa de un arma de hierro,
lo alcanzarán con un arco de bronce.
25La flecha le atravesará el cuerpo,
y la punta le saldrá por el hígado.
Se llenará de terror;
26total oscuridad lo envolverá.
Un fuego que no hará falta avivar
acabará con él y con toda su casa.
27El cielo pondrá al descubierto su pecado,
y la tierra se levantará para acusarlo.
28Cuando la ira de Dios se desborde sobre él,
se perderán todas sus riquezas.
29Esto es lo que Dios ha destinado para el malo;
esta es la suerte que le tiene preparada.