11 (5) Aún tuve otra visión. Se me apareció un hombre que llevaba en la mano una cinta de medir. 22 (6) Le pregunté: «¿A dónde vas?» Y él me contestó: «Voy a medir la ciudad de Jerusalén, para saber su largo y su ancho.»
33 (7) Entonces vi que se iba el ángel que había hablado conmigo, y que otro ángel le salía al encuentro 44 (8) y le decía: «Corre a decirle al joven que lleva la cinta de medir: “Jerusalén va a ser de nuevo habitada, y serán tantos sus habitantes y ganados que no podrá tener murallas. 55 (9) Pero el Señor afirma: Yo seré como una muralla de fuego alrededor de Jerusalén, y en medio de la ciudad mostraré mi gloria.”»
El Señor salvará a su pueblo
6-76-7 (10-11) El Señor afirma: «Yo hice que ustedes fueran dispersados en todas direcciones. Pero ahora les digo: ¡Huyan pronto del país del norte! ¡Escapen de Babilonia, donde viven desterrados ustedes, los que vivían en Sión! Yo, el Señor, lo afirmo.»
8-98-9 (12-13) El Señor todopoderoso me ha enviado con este mensaje contra las naciones que los saquearon a ustedes: «Cualquiera que toca a mi pueblo, toca a la niña de mis ojos. Por eso, yo mismo lucharé contra esas naciones, y haré que sus propios esclavos las saqueen.» Así mostrará su gloria el Señor todopoderoso, y así comprenderán ustedes que él fue quien me envió.
1010 (14) El Señor afirma: «¡Canten de alegría, habitantes de Jerusalén, porque yo vengo a vivir entre ustedes!»1111 (15) Cuando esto suceda, muchas naciones se unirán al Señor. Y él dirá: «También estas naciones serán pueblo mío. Y yo viviré entonces entre ustedes.» Así comprenderán ustedes que el Señor todopoderoso me ha enviado. 1212 (16) El Señor tomará nuevamente a Judá como su posesión especial en la tierra santa, y proclamará de nuevo a Jerusalén como su ciudad elegida.
1313 (17) ¡Que todo el mundo guarde silencio ante el Señor, pues él viene a nosotros desde el santo lugar donde habita!