Confianza en la ayuda de Dios
Al músico principal; sobre «No destruyas». Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva.
1¡Ten misericordia de mí, Dios mío;
ten misericordia de mí!
Yo he puesto en ti mi confianza,
y bajo la sombra de tus alas me refugiaré
hasta que haya pasado el peligro.
2Clamo a ti, Dios altísimo, pues tú me favoreces;
3desde los cielos vendrás en mi ayuda,
enviarás tu misericordia y tu verdad,
y me librarás de mis infames opresores.
4Me encuentro en medio de gente agresiva;
entre gente semejante a leones feroces.
Sus colmillos parecen lanzas y saetas;
su lengua es una espada aguda.
5Tú, mi Dios, estás por encima de los cielos;
¡tu gloria domina toda la tierra!
6Ante mí han tendido una trampa,
y me siento totalmente abatido.
Han cavado una fosa delante de mí,
pero serán ellos los que en ella caigan.
7Mi corazón está dispuesto, Dios mío;
mi corazón está dispuesto a cantarte salmos.
8¡Despierta, alma mía!
¡Despierten, salterio y arpa,
que voy a despertar al nuevo día!
9Yo, Señor, te alabaré entre los pueblos;
te cantaré salmos entre las naciones,
10pues tu bondad es grande como los cielos;
¡hasta las nubes llega tu verdad!
11Tú, mi Dios, estás por encima de los cielos;
¡tu gloria domina toda la tierra!