Dominio y poder del Señor
1¡El Señor reina!
¡Que se regocije la tierra!
¡Que se alegren las muchas costas!
2¡El Señor está rodeado de densas nubes!
¡Su trono se basa en la justicia y el derecho!
3¡Un fuego avanza delante de él,
que consumirá a los enemigos que lo rodean!
4¡Sus relámpagos alumbran el mundo!
¡Al verlos, la tierra se estremece!
5¡En presencia del Señor,
en presencia del Señor de toda la tierra,
los montes se derriten como cera!
6Los cielos anuncian su justicia;
todos los pueblos contemplan su gloria.
7¡Avergüéncense todos ustedes,
que rinden culto a las imágenes de talla!
¡Y ustedes, que se jactan de los ídolos!
¡Póstrense ante él todos los dioses!
8Sión lo supo, Señor, y se regocijó;
las ciudades de Judá se alegraron por tus juicios,
9porque tú, Señor, estás por encima de toda la tierra;
¡estás por encima de todos los dioses!
10Ustedes, los que aman al Señor,
¡aborrezcan la maldad!
El Señor protege la vida de sus fieles,
y los libra del poder de los impíos.
11La luz se difunde sobre los justos,
y alegra a los rectos de corazón.
12Ustedes, los justos,
¡alégrense en el Señor y alaben su santo nombre!