1Hermanos míos, no hace falta que yo les escriba acerca del momento exacto en que todo esto ocurrirá. 2Ustedes saben muy bien que el Señor Jesús regresará en el día menos esperado, como un ladrón en la noche. 3Cuando la gente diga: «Todo está tranquilo y no hay por qué tener miedo», entonces todo será destruido de repente. Nadie podrá escapar, pues sucederá en el momento menos esperado, como cuando le vienen los dolores de parto a una mujer embarazada. ¡No podrán escapar! 4Pero ustedes, hermanos, no viven en la ignorancia, así que el regreso del Señor Jesús no los sorprenderá como un ladrón en la noche. 5Todos ustedes confían en el Señor Jesús, y eso es como vivir a plena luz del día, y no en la oscuridad. 6Por eso, debemos mantenernos alerta y vivir correctamente, y no tan despreocupados como viven algunos. 7Los que viven pecando y emborrachándose, y sin preocuparse por el regreso del Señor Jesús, realmente viven en la oscuridad. 8Pero nosotros no vivimos en la oscuridad, sino en la luz. Por eso debemos mantenernos alerta, y confiar en Dios y amar a toda persona. ¡Nuestra confianza y nuestro amor nos pueden proteger del pecado como una armadura! Y si no dudamos nunca de nuestra salvación, esa seguridad nos protegerá como un casco. 9Porque Dios no nos ha llamado para castigarnos, sino para que recibamos la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. 10Porque Jesucristo murió por nosotros para que podamos vivir con él, ya sea que estemos vivos o muertos cuando él vuelva. 11Por eso, anímense los unos a los otros, y ayúdense a fortalecer su vida cristiana, como ya lo están haciendo.
Instrucciones finales
12Hermanos, les rogamos que respeten a los líderes de la iglesia. Ellos se esfuerzan mucho para enseñarles a vivir su vida cristiana. 13Por eso, trátenlos con respeto y amor por todo lo que hacen, y vivan en paz los unos con los otros.
14También les recomendamos, hermanos, que reprendan a los que no quieren hacer nada. Animen a los que son tímidos, apoyen a los que todavía dudan del Señor Jesús, y tengan paciencia con todos.
15No permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.
16Estén siempre contentos. 17Oren en todo momento. 18Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son. 19No alejen de ustedes al Espíritu Santo. 20Y si él les da la capacidad de profetizar, no la desprecien. 21Pónganlo todo a prueba, pero quédense nada más con lo bueno, 22y rechacen todo lo malo.
23Que el Dios de paz los mantenga completamente dedicados a su servicio. Que los conserve sin pecado hasta que vuelva nuestro Señor Jesucristo, para que ni el espíritu ni el alma, ni el cuerpo de ustedes sean hallados culpables delante de Dios. 24Él los eligió para ser parte de su pueblo, y hará todo esto porque siempre cumple lo que promete.
Despedida
25Hermanos, oren también por nosotros.
26Saluden con un beso santo a todos los hermanos de la iglesia.
27Con la autoridad que me da el Señor Jesús, les encargo que lean esta carta a todos los de la iglesia.
28Pido a nuestro Señor Jesucristo que les siga mostrando su amor.