Dios bendice a la gente buena
SALMO 112 (111)
1¡Alabemos a nuestro Dios!
¡Dios bendice a quienes lo adoran
y gozan cumpliendo sus mandamientos!
2Los hijos de la gente honrada
dominarán el país
y serán siempre bendecidos.
3Tendrán en su casa muchas riquezas,
y siempre triunfarán en todo.
4Como son bondadosos,
justos y compasivos,
guiarán a la gente honrada
como una luz en la oscuridad.
5La gente buena es generosa:
presta a quienes le piden,
y maneja bien sus negocios.
6La gente buena jamás fracasa;
siempre se le recuerda con cariño.
7Nunca le asalta el temor
de recibir malas noticias,
pues confía en Dios
de todo corazón.
8No tiene por qué preocuparse,
ni por qué sentir miedo;
hasta mira con aire de triunfo
a todos sus enemigos.
9Siempre que ayuda a los pobres,
lo hace con generosidad;
en todo sale triunfante,
y levanta la cabeza con orgullo.
10Cuando los malvados ven esto
se enojan y rechinan los dientes,
pero acaban por perderse.
¡Los planes de los malvados
siempre fracasan!