(1a) Cántico para las peregrinaciones.
1 1 (1b) Cuando Dios nos hizo volver
de Babilonia a Jerusalén,
creíamos estar soñando.
2De los labios nos brotaban
risas y cánticos alegres.
Hasta decían las demás naciones:
«Realmente es maravilloso
lo que Dios ha hecho por ellos».
3¡Lo que Dios hizo por nosotros
fue realmente maravilloso,
y nos llenó de alegría!
4Dios,
devuélvenos el bienestar,
como le devuelves al desierto
sus arroyos.
5-6Las lágrimas que derramamos
cuando sembramos la semilla
se volverán cantos de alegría
cuando cosechemos el trigo.
Your browser does not support HTML5 audio.