(1a) Himno de David.
1 1 (1b) Dios mío,
¡escucha mi oración!
¡Atiende mis ruegos!
Tú eres fiel y justo:
¡respóndeme!
2No me llames a cuentas,
que ante ti, nadie en el mundo
puede considerarse inocente.
3Mis enemigos quieren matarme;
me tienen acorralado
y en constante peligro de muerte.
4Ya no siento latir mi corazón;
¡ya he perdido el ánimo!
5Me vienen a la mente
los tiempos pasados
y me pongo a pensar
en todas tus acciones;
¡tengo muy presente
todo lo que has hecho!
6¡Hacia ti extiendo mis manos,
pues me haces falta,
como el agua a la tierra seca!
7Dios mío,
¡respóndeme pronto,
pues la vida se me escapa!
¡No me des la espalda,
o ya puedo darme por muerto!
8En ti confío;
¡a ti dirijo mi oración!
Cada nuevo día
hazme saber que me amas;
¡dime qué debo hacer!
9Dios mío,
líbrame de mis enemigos,
pues en ti busco refugio.
10Tú eres mi Dios.
¡Enséñame a hacer
lo que quieres que yo haga!
¡Permite que tu buen espíritu
me lleve a hacer el bien!
11-12Dios mío,
tú eres un Dios justo;
¡acaba con mis enemigos!
¡Destruye a los que me persiguen!
Tú eres un Dios de amor
y yo estoy a tu servicio;
¡demuestra tu poder y dame vida!
¡Sácame de este aprieto!
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