Advertencias contra la mujer infiel
1Querido jovencito,
atiende a mis sabios consejos,
2para que cuando hables
lo hagas con sabiduría.
3La mujer infiel te engaña
con palabras suaves y dulces,
4que al fin de cuentas
resultan más amargas que la hiel
y más peligrosas que una espada.
5Quien se enreda con ella,
¡va derecho a la tumba!
6A ella no le importa
lo que digan de su conducta;
lleva una vida sin control,
pero no lo reconoce.
7Querido jovencito, escúchame:
¡no desprecies mis consejos!
8Apártate de esa mujer
y no te acerques a su casa,
9o acabarás entregando tu salud
y los mejores años de tu vida
a gente cruel y peligrosa;
10¡todo tu salario, y el dinero
que con tanto esfuerzo te ganaste,
irá a parar en otras manos!
11-12Cuando te hayas quedado pobre,
dirás entre llantos y lamentos:
«¡Pobre de mí, pobre de mí!
¡Nunca acepté ningún consejo!
13Jamás les hice caso a mis maestros,
ni obedecí a los que me orientaban.
14¡Ahora estoy casi en la desgracia
ante toda la comunidad!»
Sé fiel a tu esposa
15Si quieres disfrutar del amor,
disfrútalo con tu esposa.
16¡Guarda tu amor solo para ella!
¡No se lo des a ninguna otra!
17No compartas con nadie
el gozo de tu matrimonio.
18¡Bendita sea tu esposa,
la novia de tu juventud!
19Es como una linda venadita;
deja que su amor y sus caricias
te hagan siempre feliz.
Dios mira tu conducta
20Querido jovencito,
no dejes que otra mujer te cautive
ni busques las caricias
de la mujer casada.
21Dios mira con mucha atención
la conducta de todos nosotros.
22El pecado y las malas acciones
son trampas para el malvado,
y lo hacen su prisionero.
23Así muere esta clase de gente
que no quiere ser corregida;
¡su falta de entendimiento
acaba por destruirla!