¡Te alabaré con todas mis fuerzas!
SALMO 103 (102)
(1a) Himno de David.
1 1 (1b) ¡Con todas las fuerzas de mi ser
alabaré a mi Dios!
2¡Con todas las fuerzas de mi ser
lo alabaré y recordaré
todas sus bondades!
3Mi Dios me perdonó
todo el mal que he hecho;
me devolvió la salud,
4me libró de la muerte,
¡me llenó de amor y de ternura!
5Mi Dios me da siempre todo lo mejor;
¡me hace fuerte como las águilas!
6Mi Dios es un juez justo
que reconoce los derechos
de la gente que sufre.
7A Moisés y a los israelitas
les dio a conocer sus planes
y lo que esperaba de ellos.
8Mi Dios es muy tierno y bondadoso;
no se enoja fácilmente,
y es muy grande su amor.
9No nos reprende todo el tiempo
ni nos guarda rencor para siempre.
10No nos castigó como merecían
nuestros pecados y maldades.
11Su amor por quienes lo honran
es tan grande e inmenso
como grande es el universo.
12Apartó de nosotros
los pecados que cometimos
del mismo modo que apartó
los extremos de la tierra.
13Con quienes lo honran,
Dios es tan tierno
como un padre con sus hijos.
14Bien sabe nuestro Dios cómo somos;
¡bien sabe que somos polvo!
15Nuestra vida es como la hierba,
que pronto se marchita;
somos como las flores del campo:
crecemos y florecemos,
16pero tan pronto sopla el viento,
dejamos de existir
y nadie vuelve a vernos.
17En cambio, el amor de Dios
siempre será el mismo;
Dios ama a quienes lo honran,
y siempre les hace justicia
a sus descendientes,
18a los que cumplen fielmente
su pacto y sus mandamientos.
19Mi Dios es el rey del cielo;
es el dueño de todo lo que existe.
20Ustedes, sus ángeles poderosos,
que cumplen sus mandatos
y llevan a cabo sus órdenes,
¡alaben a mi Dios!
21Y ustedes, sus ejércitos,
que están a su servicio
y cumplen su voluntad,
¡alaben a mi Dios!
22Y ustedes, sus criaturas,
que llenan todos los rincones
de todo lo que existe,
¡alaben a mi Dios!
Yo, por mi parte,
¡alabaré a mi Dios,
con todas las fuerzas de mi ser!